domingo, 20 de julio de 2008

27



Pues ya van 27 añitos. Que se dicen pronto! Desde el martes, a las 9:30 horas, exactamente. Yo me esperaba alguna sorpresa, un truco de magia, un algo que me dijera : "hey, un año más y sigues viva". Pero nada, menuda decepción. No sentí nada especial, ni una cana nueva, ni una arruga a mayores, ni siquiera un nuevo dolor de huesos o algo así. Habrá que resignarse, supongo que todavía sigo joven!

Lo malo viene a partir de ahora. Estoy de vacaciones 15 días en casa de mis padres, que no será el hotel más lujoso del mundo, pero sí es el más cómodo y el más barato. Confiemos en que el tiempo mejore un poco y pueda ir a la playita todos los días, a ver si ligo algo de moreno!! Decía yo, que lo malo viene ahora, porque en mi pueblo, como en todos, existe la costumbre ancestral de meterse en la vida de los demás. Y ahora que vivo en Coruña, peor aún. Sales a la compra, a dar un paseo o simplemente a tomar el aire, y por el camino te encuentras con tres o cuatro personas, que repiten como una letanía las mismas preguntas de siempre: "¿Qué tal en la ciudad?, ¿que tal en el trabajo? Ahora que vives en Coruña, te habrás echado un novio allí...¿no?, pero...¿cuántos años tienes? ¿27? pues te va siendo hora de sentar la cabeza!! Búscate un chico, porque si no..."

Ay, pobre de mi! 27 años y sin novio! La pobrecita que no es capaz de encandilar a un buen rapaz, se va a quedar solterita. Pues desde aqui, y aunque los pesados de las preguntas no me van a leer, les digo a todos que no hay nada mejor que estar solo antes que mal acompañado. Y después de mi último fracaso sentimental, nunca mejor dicho! Y que ser soltera y ser feliz no son dos cosas incompatibles. Que se lo aprendan bien! Ahhhh! y además que tengan bien claro que si algún día encuentro pareja estable, y me acabo casando, de blanco y por el juzgado, que no van a estar invitados! Faltaría más!!!

jueves, 10 de julio de 2008

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Tal y como me lo esperaba, el nuevo Mr. X ha resultado un desastre. Todo iba bien hasta que, tras una de esas casualidades de la vida, me di cuenta de que Mr. X no quiere saber nada de mi fuera del dormitorio. Lo cuál era perfecto....hasta que me colgué de él. Supongo que no me será difícil olvidarlo, tampoco es una gran tragedia, pero hacía tanto tiempo que no bajaba mis defensas, que ya no recordaba lo que duele el desprecio de alguien a quien le has cogido cierto cariño. Por suerte, mañana leo el DEA, y tengo muchas preocupaciones en la cabeza como para quedarme en casa lamentándome de mi mala pata. También por suerte, procedo de una familia donde me han enseñado a luchar por lo que quiero, a ser fuerte y a no bajar la cabeza ante una humillación. Así que cabeza bien alta, y "adiós Mr. X". ¡Que comience la búsqueda de Mr. Y!