jueves, 30 de julio de 2009

Todo un descubrimiento




Pues eso, todo un descubirmiento: http://www.phdcomics.com/
Como la vida (de doctorando) misma!!










jueves, 23 de julio de 2009

El culto al cuerpo


Acabo de volver de mis vacaciones: 1 semana en Tenerife, visitando a una amiga. 3 días y medio en el norte, concretamente en La Laguna, y dos días y medio en el sur, en Playa de Las Américas, compartiendo calor, playa y fiesta con una legión de guiris. El viaje fué genial, y la desconexión del trabajo, total y absoluta. Lo único malo, que me puse malita el último día en el sur, así que al final la visita también incluyó una excursión a los servicios de urgencias y una legión de medicamentos pagados sin descuento de Seguridad Social. Por lo demás, unas vacaciones perfectas. Las últimas de este verano, por no decir de este año. Quedan pendientes unos días libres en agosto para poder ir al globo y a los caneiros, si todo va bien, claro.


Hay dos cosas que me llamaron mucho la atención de la isla, y que me gustaría comentar. La primera, el hecho de que el tabaco se venda en el carrefour y en el Alcampo. No lo acabo de entender. Como fumadora que soy, quedé encantada de lo barato que es, y que se pueda comprar un cartón al mismo tiempo que haces la compra semanal, me parece estupendo. Pero no deja de chocar que en un centro comercial, donde según la ley antitabaco está prohibido fumar, se puedan comprar "los palitos del cáncer" con semejante facilidad.


La segunda cosa que me dejó bastante "patidifusa", es el culto al cuerpo que profesan los isleños. Mi amiga, ya experta en el tema, porque lleva bastante tiempo viviendo allí, me lo había advertido antes de nuestra primera excursión a la playa de las Teresitas. "Aquí la gente da mucha importancia al aspecto físico". Yo pensé, "vale, pero seguro que no es para tanto, habrá un poco de todo". Pero no. Efectivamente, las playas están llenas de gente guapa, delgada, morena y bien depilada. Y esto incluye a los hombres, porque el 90% de los ejemplares del sexo masculino que pude ver tostándose al sol estaban mejor depilados que yo. Hay multitud de personas luciendo tatuajes, y casi es imposible ver un solo culo al que se asome la celulitis. Por las noches, la gente sale superarreglada y superguapa, lo que se traduce en que, una persona como yo, con sus michelines, su celulitis y su piel blanca como la nieve y sin tatuar, se vea completamente ignorada por el sexo opuesto. Que no es que me importe, pero se hace raro que, en una discoteca repleta de tios un tanto borrachillos, ni uno solo se acerque para intentar entablar media conversación.


Todo este culto al cuerpo me hizo pensar bastante. Los complejos son una cosa mala, y se notan más cuando estás rodeado de gente "casi" perfecta. Hasta empecé a plantearme, estando tumbada al sol, el empezar a ir al gimnasio, ponerme a dieta o incluso ir al solarium. Pero me lo pensé mejor. La vida es relativamente corta, y durante ella, hacemos un montón de cosas que no nos apasionan solo porque es necesario hacerlas (por ejemplo, trabajar de sol a sol, aguantar al jefe, lidiar con la burocracia....y así hasta completar una larga lista). Entonces, ¿por qué ponerme a hacer algo que no me apetece hacer cuando no es necesario hacerlo? Si lo del gimnasio no me llama, odio los solariums y disfruto con el placer de comer lo que me gusta, no encuentro una razón válida para sacrificarme. Aunque suene a tópico, la verdadera belleza está por dentro, y el que no sepa verla, no merece la pena. Y ¡qué coño, vivan los michelines!