lunes, 21 de enero de 2008

Castillos en el aire


capricho (Del it capriccio).

1. m. Determinación que se toma arbitrariamente, inspirada por un antojo, por humor o por deleite en lo extravagante y original.
2. m. Persona, animal o cosa que es objeto de tal determinación.

caprichoso, sa

1. adj. Que obra por capricho y lo sigue con tenacidad.
2. adj. Que se hace por capricho.


Pues sí, lo admito. Me he encaprichado de alguien. Ojo, no digo enamorado, que eso es muy distinto. se me ha metido entre ceja y ceja que ese alguien (llamémosle "X") tiene que ser para mi. Quizá hace unos meses, Mr. X estaría encantado de ocupar el puesto, pero ahora...Supongo que ya no le interesa mi propuesta. Creía haber puesto mis cartas boca arriba, y aún así, él ha decidido plantarse, o al menos eso parece. Y en lugar de retirarme discretamente, me he colgado todavía más. Por eso sé que en el fondo no estoy enamorada, porque es como cuando era niña, sólo quería los juguetes de mi hermana cuando ella los estaba usando, si no, no tenía gracia. Ahora que pasa de mi, es cuando más me interesa. Si dentro de una semana vuelve a interesarse, seré yo la que recule porque no querré saber nada de él. Siempre he sido muy sensata, pero a pesar de todo, no puedo evitar construir castillos en el aire de vez en cuando, y con Mr. X ya tenía alicatados hasta los baños del segundo piso!


Y sin embargo, me gusta... (Y si protesta el corazón, en la farmacia puedes preguntar: ¿tienen pastillas para no soñar? J. Sabina)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Siento volver a ser el Pepito Grillo en todo este asunto, pero es que yo prefiero "Hombre en mano, que cien castillos volando".

¡Olvídale!

Besos.

Anónimo dijo...

Yo también me he encaprichado, aunque creo que me he encaprichado de dos personas.
Eso de llevar tiempo en la soledad, hace que te encapriches con muchas cosas...

Capricho 1: Antes de besarla, debería de hablar un poco más con ella, aparte del hola que tal y no te quedes aquí a fumar que hace frío..

Capricho 2, quiero besarla, pero he de esperar un poco hasta volver a verla.

Besos y a por todas, sea para bien o para mal.

Danny Boy dijo...

Fraseando al flaco de Úbeda, el amor es un juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño. Yo una vez me encapriche, jugué mis cartas, conseguí mi capricho, y así han pasado cuatro años, y te lo juro, no me arrepiento. Nunca sabes lo que el destino te depara, eso es lo emocionante de la vida.

1 bikiño

Desesperada dijo...

mmm de esos caprichos salen apasionadas relaciones... pero suelen ser cortas. ya nos contarás!