miércoles, 2 de abril de 2008

Shame on me if you fooled me twice


Wish I knew then what I know now
You held all the cards and sold me out
Baby, shame on you if you fooled me once,
Shame on me if you fooled me twice
You've been a pretty hard case to crack
I should've known better but I didn't and I can't go back

Oooh, Life Goes On,
and its only gonna make me strong
It´s a fact, once you get on board say goodbye cuz you can't go back
Oooh, it´s a fight,
and I really wanna get it right
Where I'm at, is my life before me,
Got this feeling that I can't go back

LeAnn Rimes "Life goes on"

Y así fué. Culpa tuya si me engañas una primera vez. Si me engañas una segunda, la culpa es toda mía. Creía que jugábamos al ratón y al gato, y que en esta ocasión, el papel de gato era mío. Me equivocaba. No es que fuera yo el ratón, sino que esta vez jugábamos en igualdad de condiciones. No puedo negar que esta partida fué más divertida que la primera. Sin embargo, no dejo de sentirme estúpida por haberme sentido mal por él. Creyendo, pobrecito, que me había aprovechado de su confianza. Pero lo disimuló muy bien, jugó su papel de "te echaba de menos" y "por supuesto que quiero volver a verte" de forma magistral, hasta le darían un Óscar. Una actuación tan creíble que me conmovió y me causó remordimientos por haberle usado como "repuesto". Suerte que me equivoqué. Consiguió engañarme. Nada de llamadas, nada de volver a vernos, nada de te debo una cena, en definitiva, nada de nada. A pesar de que es precisamente eso lo que yo quería. Nada.


Ayer estaba viendo "Death proof", y el Especialista Mike le dijo al personaje de Vanessa Ferlito que "no hay nada más bello que el rostro de un hermoso ángel herido en su amor propio". Tal vez no sea la frase exacta, pero esa es la idea. No soy un hermoso ángel, pero me duele que me hieran en mi amor propio. Creía ser especial para él a pesar de que él no era especial para mi, y comprobar que finalmente no eres más que una más, duele.

1 comentario:

Mar dijo...

Que le den. Él se lo pierde. Sólo te ofende quien tú dejas que te ofenda, así que si te lo vuelves a cruzar, que te vea con la cabeza muy alta, y como si no hubiera pasado nada.